Tips para que tu homeoffice sea excelente
Tanto si trabajas por tu cuenta, tienes tu propio negocio o si en tu centro de trabajo están tomando medidas para disminuir el riesgo de contagios durante la pandemia, probablemente durante los últimos y próximos meses, tu oficina sea un espacio que se encuentra dentro de tu propio hogar.
El trabajo remoto es igual, e incluso un poco más demandante que el que se lleva a cabo en la presencialidad, y tanto por el entorno complicado que se vive como, simplemente porque te lo mereces, el lugar en el que trabajas debería ser mucho más que un escritorio y una silla colocados en el único rincón disponible de tu casa.
Así que pon manos a la obra y haz de ese lugar un espacio digno de pasar jornadas de trabajo agradables, eficientes y productivas, sin importar que tan grande o pequeño es. Lógralo con los siguientes consejos:
- Cuida la ubicación: Es probable que pases muchas horas haciendo homeoffice, entonces, procura que el espacio de trabajo no sea un factor de estrés; al contrario, selecciónalo como el lugar en el que podrás desarrollarte y cumplir tus objetivos profesionales. Al hacerlo, toma en cuenta si se trata de un espacio que compartirás con otros miembros de la familia o sólo para ti, si estás cerca o lejos de distracciones como ruido de los coches en la calle, música y otras actividades. Luego, pregúntate si trabajas mejor en medio de la actividad, o si tu sitio de trabajo debería estar un tanto aislado de ella, y con base en eso elige dónde trabajarás.
- No sacrifiques la forma por la función: Tu escritorio, estantes y almacenamiento deben servirte, no al revés. Considera tu flujo de trabajo y qué artículos necesitas mantener al alcance de la mano antes de invertir en muebles, y luego busca piezas que, además de gustarte visualmente, te sean funcionales. También, considera que los muebles de oficina que se destinan al hogar, idealmente deben servir como complemento de otras habitaciones. Si tienes una decoración tradicional, procura que tu mobiliario conjugue, por ejemplo, que sea de madera cálida y con sillas suaves y cómodas. O qué tal un sofá confortable para sentarte durante tu jornada.
- Invierte en un buen asiento: Como dijimos anteriormente, pasas horas en la silla de tu oficina, así que trata de hacerlo sobre un asiento hermoso, ergonómicamente correcto y cómodo. Si está en tus posibilidades económicas, invierte en uno nuevo si es necesario; te aseguramos que vale cada centavo.
- Pinta las paredes de un color que te encante: Olvídate del beige de oficina y piensa en el color o colores que te motiven a la acción. Para algunas personas funcionan mejor los colores brillantes y alegres como el naranja o el verde. Otros necesitan relajarse con tonos calmantes como el azul aqua o el rosa pastel. Recuerda que los colores tienen influencia sobre tu estado de ánimo, así que trata de pintar la habitación donde trabajas con el o los que te ayuden a sentirte mejor.
- Organiza vertical y horizontalmente: Lo sabemos: La oficina que montaste en casa no es necesariamente la más espaciosa, por eso, es indispensable usar el área de forma eficiente. Puedes lograrlo colgando repisas o estantes flotantes en las paredes, para colocar ahí los papeles y el equipo de oficina que te sea posible. También, usa carpetas de archivos verticales en el escritorio para mantener los papeles importantes al alcance de la mano. Si tiendes a hacer montañas de pendientes sobre la mesa, apóyate de una canasta para mantener ahí los papeles y las notas. También puedes designar un cajón del escritorio para guardar las cosas por hacer. Un tip: el almacenamiento de cubos de madera o metal es una alternativa divertida a las estanterías, ya que cada espacio se puede usar para libros, bolígrafos y lápices, e incluso para tener snacks a la mano.
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