Con Amanta puedes combinar practicidad y estética
No está en duda: Los detalles importan, y mucho. De hecho, son los pequeños detalles los que pueden marcar la gran diferencia en un espacio, particularmente en el hogar. Pero es precisamente en casa donde, quizá priorizando la comodidad, por las prisas de la vida cotidiana o simplemente por descuido, se les presta menos atención. Por un lado, están las cosas que usamos todo el tiempo y a las que estamos acostumbrados, como la posición de los muebles de cocina o los sillones, y por otro, se encuentra el mobiliario al que recurrimos con menor frecuencia, pero que hacen posible mantener el orden y la armonía en tu vivienda.
Un claro ejemplo de esto son los muebles de almacenamiento. No suelen protagonizar la decoración pero, sin excepción, están presentes en todos los hogares, pues resuelven una tarea indispensable: brindan espacio para que podamos desenvolvernos en la sala, los pasillos y las habitaciones sin tener que lidiar con la ropa, los platos, los manteles de distintas festividades, las botas de invierno y todas las cosas de las que no podemos prescindir, pero que tampoco deben ocupar espacio todo el tiempo.
Pero, ¿exactamente a qué tipo de muebles nos referimos? En el mobiliario de almacenamiento existen varias categorías, por ejemplo:
- La librería: En la mayoría de los hogares existe un espacio destinado a la organización de piezas de literatura, que llegan hasta ahí tanto por motivos académicos como por la afición a los libros de uno o varios miembros de la familia. Usualmente, el librero o el mueble de librería se instala contra la pared como un sistema de almacenamiento abierto, aunque no siempre es así. También pueden hallarse los que combinan estantes y soluciones total o parcialmente cerradas, por ejemplo, en forma de puertas o cajones. Ambos estilos tienen ventajas. Por ejemplo, las estanterías, que se colocan adosadas a una pared son flexibles en altura, por lo que puedes expandir su capacidad hacia arriba y así aprovechar al máximo el espacio sin robar metros cuadrados lateralmente. En el caso de los muebles cerrados, estos otorgan privacidad respecto a su contenido y protegen de mejor manera a los libros del polvo y posible derrame de líquidos.
- El aparador: Pese a que, al pensar en una vitrina, muchos asociamos su estilo y su utilidad con la casa de la abuela, debes saber que el aparador es un mueble en tendencia y cada vez más popular, principalmente por su capacidad para decorar sin demasiado esfuerzo y captar la atención de quienes visitan espacios como la sala o el comedor en una casa. El papel del aparador ha cambiado con el tiempo. Originalmente era un mueble desde el cual se servía la comida, mientras que la vajilla, vasos, cubiertos y similares se guardaban en armarios y cajones. Hoy, sigue desempeñando un papel práctico debido a las opciones de almacenamiento que otorga, pero las cualidades estéticas ocupan cada vez más espacio cuando las personas eligen comprar uno de ellos. Antes de llevarlo a casa, debes considerar lo que deseas almacenar en el aparador, por ejemplo, si necesitas espacio para platos, piensa en qué tamaño tienen para que haya suficiente profundidad en el aparador.
- La vitrina: Si lo que buscas es mostrar las cosas hermosas que tienes en casa, como una colección de objetos, trofeos o fotografías, la vitrina es el mueble que te permitirá conservar cada una de esas piezas mientras permites que los demás las disfruten junto contigo. Este mueble, típicamente ha sido parte del conjunto del comedor, aportándole estilo y elegancia a dicho espacio.
Si buscas más ideas de decoración, conoce nuestra excelente Cama Abatible que encontraras en nuestra tienda.