Duerme bien, duerme bonito. Conoce las mejores posturas para el mejor descanso

Si pasas las noches dando vueltas por la cama viendo el techo sin lograr conciliar el sueño, debes saber que no estás condenado al insomnio eterno. Es posible que puedas volver a dormir ocho horas diarias, pero también debes tener en cuenta que hay muchos factores involucrados en el proceso para lograrlo.

El estrés, las responsabilidades, problemas y preocupaciones tienen un impacto en tu ciclo de sueño, así que no debería extrañarte aumentar considerablemente tus horas de vigilia si estás pasando por momentos difíciles y de mucha presión. 

Pero, ¿Qué sucede cuando todo está bien y aún así no puedes dormir? Bueno, la realidad es que las causas del insomnio son muy variadas, pueden atribuirse también a tu alimentación, a tus hábitos previos a la hora de dormir, al uso de dispositivos electrónicos e incluso a la posición que adoptas para dormir. 

Lo que es un hecho es que, precisamente, el inicio del buen sueño radica en la postura. A la hora de dormir deberías experimentar una comodidad plena, una sensación de seguridad, y aunque no existe una postura universal para hacerlo, diferentes posiciones en la cama tiene efectos diferentes en tu cuerpo.

A continuación descubrirás detalles sobre las 4 posturas más populares para dormir:

• Boca abajo: Lanzarte a la cama después de un largo día de trabajo, colocar tus brazos debajo de la almohada o sobre ella. Una sensación de paz y alivio… pero sólo al principio. Dormir boca abajo es tan cómodo como cansado, incluso puede causarte dolores de espalda y cuello pues tu columna vertebral mantiene una postura poco natural, además se ejerce mucha presión sobre tus músculos y articulaciones, provocando entumecimiento, hormigueo, dolor y nervios irritados.

• Dormir de lado: Una de las posiciones más populares. Colocas tu cuerpo de costado con las piernas y el torso relativamente rectos. De esta forma evitas el dolor de espalda y de cuello, ya que tu columna vertebral queda alargada y no soporta tu peso. Esta postura incluso puede ayudarte con la acidez estomacal si duermes sobre tu costado izquierdo, mientras que dormir sobre tu lado derecho podría empeorar el problema.

• Posición fetal: Esta posición es todo un clásico. Simplemente se trata de acurrucarse en la cama como un bebé. Descansar de esta forma es especialmente bueno para las mujeres embarazadas, pues en esta postura mejora su circulación sanguínea y la del bebé en crecimiento, al mismo tiempo que evita que el útero de la madre presione su propio hígado. 

• Dormir boca arriba: La posición número uno para dormir cómodo y descansar. Dormir boca arriba contribuye a distribuir tu peso de forma uniforme sobre tu espalda, disminuye los puntos de presión y mantiene una alineación entre la cabeza, cuello y columna. También evita el reflujo y reduce los dolores de cadera y rodillas

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